DÍA 02 DE AYUNO Y ORACIÓN: CADA MAÑANA
Día 02 – Martes 24/Febrero/2015
CADA MAÑANA
“Entre tanto, el fuego del altar debe mantenerse ardiendo; nunca deberá apagarse. Cada mañana el sacerdote le echará leña nueva al fuego.” (Levítico 6:12)
Durante estos 21 días de ayuno y oración, clamaremos a Dios para poder experimentar un avivamiento continuo. Lo que estamos pidiendo es que el mover y la manifestación de Dios no se detengan. Precisamente esa es la definición de continuo: “que no se interrumpe y se prolonga en el tiempo durante un largo período con la misma intensidad”. Ese es el deseo de Dios, derramarse por completo continuamente de modo que experimentemos su obrar en nuestra vida, ciudad y nación.
El texto bíblico de Levítico 6 hace referencia a las leyes de los sacrificios. Nos muestra la intención de Dios a la vez que nos señala nuestra participación y actitud en dichos sacrificios. Dios enciende el fuego sobre el altar. Es él quien produce el avivamiento, al mismo tiempo que es nuestra la tarea de mantener ese fuego encendido. Dios enciende el fuego, nosotros debemos mantenerlo. Dice el vs. 12: “Cada mañana el sacerdote le echará leña nueva al fuego.” Cada mañana hace alusión a la constancia que implica firmeza y perseverancia en la determinación de mantener ese fuego encendido. Es muy frecuente en la conducta y actitud de las personas, comenzar algo y no continuarlo. Quedarse a mitad de camino. Sin embargo, existe una gran satisfacción, riqueza y beneficio al permanecer en la decisión respecto a un propósito buscado.
Somos permanentemente renovados y vivificados cuando cada mañana echamos leña nueva al fuego. Que sea nueva, equivale a una relación con Dios fresca, dinámica, creativa y a la vez disciplinada en la que nos encontramos a diario con nuestro Creador. Debemos mantener viva nuestra búsqueda. Qué excelente oportunidad estos 21 días de afirmar el hábito de experimentar a Dios cada día, de clamar para que ese fuego nunca se apague sino que arda continuamente en nuestro corazón.
Las personas que a lo largo de la historia han demostrado constancia en la búsqueda de un propósito, han encontrado resultados maravillosos. Comencemos por pedirle a Dios que nos ayude a desarrollar esa actitud perseverante que no se cansa ni desmaya hasta alcanzar los objetivos deseados. Luego pongamos de nuestra parte disponiendo el tiempo y las condiciones necesarias para lograrlo. No tengamos dudas de que un avivamiento continuo arderá en nuestra vida, ciudad y nación produciendo abundante fruto para la gloria de Dios.
Aplicación Práctica:
1-Disponé tu corazón para buscar a Dios en este día y echar leña nueva al fuego.
2-Pedí al Señor que te ayude a ejercitar el hábito de buscarlo cada mañana y no abandonar tu participación y actitud en el altar de cada día.
3- Escribí una lista con algunos motivos de oración específicos para presentar cada mañana: motivos personales, motivos de otras personas que necesitan un milagro de Dios y por todo Vida Sobrenatural: que vivamos en un Avivamiento Continuo y podamos completar las obras de arreglo del Templo.
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